Breve Historia de Porfirio Rubirosa

Porfirio Rubirosa Ariza nació en San Francisco de Macorís, República Dominicana, el día 22 de enero de 1909. Murió, siendo aún joven, en el famoso Bois de Boulogne de París el día 5 de junio de 1965. Curiosamente, el mismo día en que su excuñado y amigo de tantas juergas, Rafael Leonidas Trujillo hijo, más conocido como Ramfis, cumplía los 36 años de edad.
Se dedicó a múltiples actividades profesionales y a grandilocuentes aficiones, a lo largo de su ajetreada vida.
Diplomático dominicano, casi siempre embajador en el extranjero, piloto de Fórmula 1 para Ferrari, buscador de tesoros en el Mar Caribe, piloto de bombardero B-25, jugador profesional de polo, boxeador y, sobre todo, reconocido playboy.
Siendo muy joven acompañó a sus padres a París, donde residió por varios años, hasta el final de sus días. Aunque trasladó su residencia habitual a varios países.
En 1932, contrajo matrimonio con la hija mayor del dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo, Flor de Oro. Eso, y su encanto y “savoir faire” especial, le ayudaron a conseguir algunos cargos en la carrera burócratica dominicana. Ejemplo de ello: Subsecretario de Estado de la Presidencia y de Relaciones Exteriores y Diputado del Congreso Nacional.
A pesar de su divorcio con Flor de Oro en el año 1937, sus relaciones personales con el mandatario no se alteraron del todo. Era tan hábil que consiguió, poco tiempo después ser nombrado como embajador dominicano en Argentina.
Inició una vida legendaria de playboy y se caso con varias famosas o hijas de grandes fortunas: Danielle Darrieux, Doris Duke, Bárbara Hutton y, al final de su tempestuosa vida, con la joven actriz Odile Rodin. Todas ellas consideradas como las mujeres más ricas y afamadas de la época.
Pero, además de sus matrimonios, sostuvo relaciones extra-maritales con Jayne Mansfield, Zsa Zsa Gabor, Veronica Lake, Ava Gardner, Marilyn Monroe, Dolores del Río, Kim Novak, Rita Hayworth, Soraya Esfandiary (Princesa de Irán) entre muchas otras.
Luego de la muerte de Rafael Leonidas Trujillo, se le destituyó de su cargo de inspector de embajadas, en el año 1962. Así acabó su extravagante carrera diplomática.
Tras una noche, más de intensa juerga, murió, estampando su flamante Ferrari, contra un árbol del Bois de Boulogne. Eso ocurrió, como ya hemos mencionado, el 5 de junio de 1965 en París.